martes, 15 de octubre de 2013

Enojarse y más.

Te has preguntado alguna vez cuántas veces te has enojado?, alguna vez te has arrepentido de haber sentido esa sensación de (grrrr) por muchas cosas, generalmente cosas tan sencillas como olvida un papel en casa, llamar para que te den la info y no encontrar a nadie?... o quizá porque bien al estilo juvenil..., dejaste tus cosas "ordenadas" en un lugar... y luego no las encontraste donde las habías "tirado" pues tu mamá las puso en su lugar?... o quizá cuando algo no te sale bien y grrrrrrrrrrr...
Muchas veces nos dejamos llevar por el momento... y al no querer asumir la responsabilidad renegamos con quienes tenemos más cerca para poder así "sentirnos mejor" o "derivar responsabilidad"... 
Yo he aprendido a reconocer los momentos en los que empiezo a renegar y aunque aún no logro evitarlos al 100%... al reconocer que estoy renegando... puedo hacer una pausa y respirar o moderar el tono de mi voz para evitar así lastimar al otro... que seguro que no entiende lo que "yo quería" y pues se convierte sin querer en una victima de mis caprichos y/o necesidades... sé que estoy mejorando y eso me alegra pues, no reconocerlo no haría que escriba este tipo de post.... tal vez tú también puedas ir reconociendo tus debilidades... hoy compartí esto pues me ha pasado hace un rato, pero tranquilos, nada que no se pueda solucionar con un poco de paciencia y buen humor... hay que saber escuchar, aportar soluciones cuando algo se complica y animarse pues si no lo hace uno... entonces quién?. Dios nos siga enseñando a ser pacientes, mansos y atentos a las necesidades de los demás por encima de las nuestras, nuestro Padre bueno nos ayude en las debilidades que tenemos para que al fortalecerse con su gracia, sean signo de fuerza... valentía y amor. Recuerda cuando estés a punto de sucumbir ante una palabra mal dicha, entonada o una voz que no aporta bien... guarda silencio y piensa... que por encima de todo quien te ve o te escucha merece tu respeto, tu amor.

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